LA LEY DE MURPHY
Ya lo dijo Edward A. Murphy Jr. mediado el siglo XX. “Si algo malo puede pasar, pasará”. Aunque algunos autores no le atribuyen directamente la frase a Edward, se acabó popularizando y denominándose como ‘La Ley de Murphy’, que todos conocemos hoy en día. Y más aún los aficionados y todo el entorno del Club Deportivo Tenerife. Una vez más fuera de casa (y El Toralín), ocurrió. Si algo malo puede pasar, pasará. Gol encajado en el primer acercamiento del rival. Palo de tu '9' estrella con todo para hacer gol. Penalti fallado. Expulsión. La Ley de Murphy en clave blanquiazul. Una vez más.
Hizo rotaciones Fran Fernández, como se esperaba al tener tres partidos
en solo una semana. Entraron Ramón Folch (que estrenaba titularidad), Jacobo y
Bermejo, por Vada, Suso y Nono. El doble pivote, por tanto, estaba formado por
Folch-Aitor Sanz, adelantando Zarfino su posición a la media punta. De resto,
lo habitual.
Y de nuevo el Tenerife tuvo una buena puesta de escena a domicilio.
Salió dominador y los primeros compases del partido se jugaron exclusivamente
en el campo de la Ponferradina. Fran Sol lo intentó a la media vuelta desde la
frontal, pero su disparo se marchó desviado.
Pero, una vez más, el primer golpe se lo llevaría el equipo tinerfeño.
Y, una vez más, en el primer acercamiento con peligro del rival. Yuri, la ‘bestia
negra’ del Tenerife desde hace años, volvió a dejar en evidencia (como la
temporada pasada) a la defensa blanquiazul, colándose entre los zagueros sin
casi dificultad, tirando una pared y poniendo el gol en bandeja a Pablo
Valcarce.
Se repetía la historia de Alcorcón, Mallorca, Gijón… Otra vez a remar
contracorriente. Aunque el partido se pudo igualar pronto, pero llegaría el
segundo infortunio de la tarde. Fran Sol recogió en el borde del área chica un
pase de Zarfino y, solo ante Caro, aunque un poco escorado, estrelló el balón
en el poste. Fue una de esas ocasiones que un ‘9’ como Sol tiene que marcar sí
o sí. Pero no era la tarde.
Encima el Tenerife se vino abajo tras errar esa ocasión y acabó la
primera mitad descolocado y sufriendo. De nuevo Yuri, tras otra acción personal,
rompió la defensa y sacó un fuerte disparo, Ortolá rechazó el balón y Doncel,
totalmente solo en el rechace, remató alto. Y también tuvo que intervenir el
guardameta tinerfeñista tras un tiro durísimo de Paris Adot desde la frontal.
Malas sensaciones para cerrar el primer periodo.
Fran Fernández no se lo pensó y esta vez movió ficha desde el receso.
Y por partida triple. Vada, Suso y Nono (los tres jugadores a los que había
dado descanso), entraron por unos desacertados Aitor Sanz, Jacobo y Bermejo. De
nuevo se echaba en falta, eso sí, la entrada de dos jugadores que siempre que
juegan cambian el partido, Apeh y Shashoua, que otra vez entrarían ya demasiado avanzado el encuentro.
Si la primera parte no había sido buena, esta segunda fue peor todavía.
Pero por todo. Por el rendimiento de ambos equipos (la Ponferradina se dedicó a
sestear y no volvió a aparecer por las inmediaciones de Ortolá y el Tenerife se
mostró totalmente impotente) y por todo lo que volvió a salirle mal al conjunto
tinerfeño.
Primero Suso falló un penalti, que había sido señalado por una clarísima
mano (VAR mediante) tras un centro de Nono. El capitán tiró demasiado flojo y
Caro le adivinó la intención y atajó, esfumándose la opción del Tenerife de
meterse en el partido. Y luego Zarfino se autoexpulsó. El uruguayo golpeó con
el brazo en un salto a un rival y vio la cartulina amarilla. Con el rival en el
suelo, lo insultó y el árbitro lo escuchó. Roja directa. Los blanquiazules debían
afrontar el último cuarto de hora del partido con un jugador menos.
Y el Tenerife volvió a mostrar una enorme impotencia y falta de recursos. No volvió
a crear peligro sobre la portería de Caro, a pesar de acabar cerrando con solo
tres defensas (dos de ellos laterales) y un mediocentro. Una nueva derrota
fuera de casa ya era un hecho y otra vez sin poder marcar (el CDT solo ha
hecho un gol a domicilio esta temporada). La Ley de Murphy apareció de nuevo.
Esperemos que no lo haga el domingo ante el Espanyol, porque la posición de
Fran Fernández se empezaría a tambalear de verdad y por ende el proyecto, a
pesar de estar solamente en sus cimientos.
EL MEJOR: Ramón Folch. Se estaba ganando la titularidad con los
buenos minutos que había realizado entrando desde el banquillo, y cumplió en su
primera aparición en el once. Equilibró al equipo y estuvo seguro a la hora de
la posesión. Será importante esta temporada.
2ª DIVISIÓN A |
7ª JORNADA |
SD PONFERRADINA 1-0 CD TENERIFE |
|
SD PONFERRADINA: Caro; Manu Hernando, Amo, Paris Adot, Ríos Reina; Erik Morán, Larrea (Saúl Crespo, 82’), Curro (Juergen Elitim, 60’), Doncel (Gaspar Panadero, 68’), Pablo Valcarce (Moussa Sidibé, 82’); Yuri (Kaxe, 70’). Entrenador: Jon Pérez ‘Bolo’. CD TENERIFE: Ortolá; Sipcic, Alberto (Shashoua, 77’), Shaq Moore, Pomares; Ramón Folch (Manu Apeh, 71’), Aitor Sanz (Vada, 46’), Jacobo (Suso, 46’), Bermejo (Nono, 46’), Zarfino; Fran Sol. Entrenador: Fran Fernández. GOLES: 1-0
(20’): Pablo Valcarce. ÁRBITRO: Gorostegui
Fernández (vasco). Amonestó a Amo, Valcarce, Larrea, Saúl, Caro, Hernando; Aitor
Sanz, Sol, Zarfino, Shashoua y Pomares. Expulsó a Zarfino (73’) con roja
directa. INCIDENCIAS: Estadio El Toralín. Sin espectadores. 21 de octubre de 2020. |