viernes, 10 de julio de 2020

CD TENERIFE 1-1 R. ZARAGOZA (39ª J. - 19/20)

DERROCHE PURO, OPORTUNIDAD A MEDIAS

FOTO: LALIGA

Este empate del Tenerife ante el Zaragoza va ligado 100% a la figura de su entrenador, Rubén Baraja. Porque el vallisoletano cogió a un equipo ‘moribundo’ y lo ha convertido en un conjunto sólido, que compite al máximo, se deja hasta la última gota de sudor y tutea e incluso supera a los mejores equipos de la categoría. Pero al ‘Pipo’ también le falta ambición. Ese punto de valentía, de querer irse arriba con todo para ganar los partidos. Y esto fue lo que ocurrió ante el Zaragoza: el derroche del equipo fue puro y hasta la extenuación, pero queda la sensación de oportunidad perdida, solo aprovechada a medias, con ese punto sumado. Porque, con más ambición, se podía haber logrado el triunfo.

Baraja volvió a apostar por su once de confianza y que ya se ha asentado en las últimas jornadas, recuperando su puesto Luis Pérez (descansó en Almería) por Alberto, pasando Lluís López de nuevo al eje de la zaga. La sorpresa llegó con la inclusión en el once de Isma López como extremo, aunque ya se había barruntado durante los días previos, dado el gusto de Baraja por el doble-doble-lateralismo y la imposibilidad de alinear a Lasure por la ‘cláusula del miedo’.

El Zaragoza de Víctor Fernández llegaba muy acuciado, seguramente ante su última oportunidad de asaltar el ascenso directo, tras haber regresado del parón con una muy mala racha. Y en los primeros compases convirtió esa necesidad en virtud, ya que salió muy fuerte y puso cerco a la meta de Ortolá. En uno de esos ataques Luis Suárez (gran nivel el del joven delantero colombiano), se internó por la zona izquierda del área, se marchó de Sipcic y Aitor Sanz, y cuando todo el mundo esperaba un centro, sacó un tiro raso al primer palo, que sorprendió y batió a Ortolá.

Como en Almería, el partido había comenzado de la peor manera posible. Había que volver a remar contracorriente. Pero de nuevo un penalti (el cuarto en los cinco últimos partidos), igual que en los Juegos Mediterráneos, volvió a meter en el encuentro a los blanquiazules. Fue tras un jugadón de Alex Muñoz, que jornada tras jornada demuestra ser el mejor lateral izquierdo del Tenerife en años, internándose hasta dentro del área y siendo claramente derribado por Atienza. Milla siguió con su idilio con la pena máxima y ejecutó a la perfección. Infalible.

El empate abría una nueva perspectiva para el partido. Y el Tenerife fue yendo de menos a más en este primer periodo. El dominio maño del primer tramo se fue convirtiendo en dominio tinerfeñista. Apareció Shaq Moore (otro que está en un estado de forma top) para meter varios centros peligrosos al área, sobre todo uno que remató Joselu y que hizo intervenir a Cristian Álvarez. También pudo marcar Alex Muñoz, tras una serie de rechaces a la salida de un córner.

Se llegó al descanso con la sensación que el Tenerife podía golpear de nuevo. Y esa sensación se acrecentó tras el descanso. Nada más comenzar un nuevo centro medido de Shaq (una vez más reencarnándose en Chano) debió suponer el 2-1, pero Dani Gómez, totalmente solo en el segundo palo, cabeceó por encima del larguero. Los blanquiazules la habían tenido, pero no frenaron su ímpetu y siguieron dominando, con un Milla totalmente desatado y que se ‘comió’ el centro del campo.

El partido estaba para echarle mano desde el banquillo. Jugadores como Bermejo, Suso, Elliot o Nahuel esperaban ávidos en el banquillo, sabedores de que al Tenerife solo le faltaba un poco de desequilibro para acabar de romper al Zaragoza. Pero una vez más Baraja pecó de conservador y tardó muchísimo en mover ficha. Y cuando lo hizo fue para meter a Bermejo y Javi Muñoz por Dani Gómez y Shaq, sustituciones con muy poca ambición.

El Tenerife no pudo mantener el enorme ritmo que le había impuesto al partido en los primeros 20 minutos del segundo periodo, pero seguía manteniendo a raya a un Zaragoza al que no dejó crear prácticamente nada de peligro. La tensión era máxima, en una contienda de gran nivel y competidísima. Y los chicharreros, como en Almería, la volvieron a tener en la recta final. Fue en una jugada algo aislada, porque ya los blanquiazules no tenían la frescura ni la llegada de antes, pero Luis Pérez, incansable, subió por la banda y le puso un balón de oro a Joselu, que remató algo forzado y se encontró con la extraordinaria respuesta de Cristian Álvarez.

Ahí había estado. La victoria se escurrió entre los dedos. Además, acto seguido Sipcic derribó a un maño que se marchaba a la contra y vio la segunda amarilla, por lo que el Tenerife, con un jugador menos, ya solo pudo aguantar el empate en los minutos que restaban. El plan de Almería, estar arropados y buscar una ocasión que diera la victoria, casi le vuelve a salir bien a Baraja. Pero jugando en casa, y ante un Zaragoza muy tocado, queda la sensación de que si se hubiera ido con todo a por el partido, el triunfo no se hubiera escapado. Porque es más fácil acertar si creas cinco ocasiones, que si solo creas una.

Con todo, hay que estar muy orgulloso de estos jugadores y de cómo se dejan hasta la última gota de sudor. De cómo compiten y del esfuerzo puro de cada uno de ellos. Un equipo que parecía abocado al descenso y que ahora todavía puede seguir soñando, porque el playoff, aunque se complica, todavía es posible. Quedan tres finales y el Club Deportivo Tenerife seguirá intentándolo hasta el final.

EL MEJOR: Milla. Se acaban los calificativos para el ‘6’ blanquiazul. El derroche de cualidades que hizo en el partido fue tremendo (estado físico, calidad, golpeo de balón…). Un mediocentro de Primera División y de la zona alta. Además, sigue infalible desde los 11 metros.

CURIOSIDADES: –El Zaragoza puntuó por 16ª vez en el feudo del Tenerife, en su 26ª visita oficial. –Séptima visita seguida del Zaragoza al Heliodoro sin ganar: 4 empates y 3 derrotas. No gana desde la 2009-10 (1-3). –7º partido seguido del Tenerife sin perder: 4 victorias y 3 empates. –El Tenerife no encadenaba 7 partidos de Liga seguidos sin perder desde octubre-noviembre de 2017, con Martí de entrenador. –13º partido oficial seguido del CDT en el Heliodoro sin perder (7 V y 6 E). No cae en casa desde el 30 de noviembre ante el Almería. –El CDT no estaba tantos partidos seguidos en casa sin perder desde 2016-2017 (encadenó 26, con Martí de entrenador). –9º penalti a favor del Tenerife esta temporada en Liga, todos marcados (Milla 5, Suso 3 y Malbasic). –Tercer partido seguido con penaltis a favor del Tenerife (4 en los últimos 5). No le pasaba desde 2012, en Segunda B. –Milla marcó su 7º gol de la temporada, 9º como blanquiazul (5 de ellos de penalti). –El Tenerife encajó su gol más tempranero de toda la temporada. No encajaba un gol tan temprano desde el 21-4-2019, ante el Almería también en el Heliodoro. –Tercer partido consecutivo del Tenerife encajando gol. No deja su portería a cero desde la victoria en Cádiz. –Sipcic sufrió su 1ª expulsión con el CDT  y como profesional. –8ª expulsión sufrida por jugadores del CDT esta temporada. No había un blanquiazul expulsado desde enero (Carlos Ruiz en Las Palmas). –Alex Muñoz e Isma López jugaron ante su ex equipo. Al Zaragoza lo dirigió el ex tinerfeñista Víctor Fernández.

FICHA DEL PARTIDO:

2ª DIVISIÓN A
39ª JORNADA
CD TENERIFE 1-1 R. ZARAGOZA
CD TENERIFE: Ortolá; Sipcic, Lluís López, Luis Pérez, Alex Muñoz; Aitor Sanz, Milla, Shaq Moore (Javi Muñoz, 83’), Isma López; Joselu (Alberto, 89’), Dani Gómez (Bermejo, 72’).
Entrenador: Rubén Baraja. 
R. ZARAGOZA: Cristian Álvarez; Pichu Atienza, Clemente, Vigaray, Nieto; Eguaras, Zapater (Dani Torres, 80’), Raúl Guti (Kagawa, 73’); Soro (Burgui, 80’), Puado (Alex Blanco, 86’), Luis Suárez.
Entrenador: Víctor Fernández.  
GOLES: 0-1 (5’): Luis Suárez; 1-1 (15’): Milla (pti.). 
ÁRBITRO: Figueroa Vázquez (andaluz). Amonestó a Joselu; Zapater, Soro, Dani Torres y Luis Suárez. Expulsó a Sipcic (88’) por doble amarilla.  
INCIDENCIAS: Estadio Heliodoro Rodríguez López.
Sin espectadores. 9 de julio de 2020.