jueves, 25 de junio de 2020

CD TENERIFE 4-1 CD MIRANDÉS (35ª J. - 19/20)

PEGADA + SABER SUFRIR + PEGADA = VICTORIA CLAVE (Y GOLEADA)

FOTO: LALIGA

En el fútbol hay dos aspectos clave. Marcar las ocasiones que tengas y aguantar las embestidas cuando el rival aprieta. Es decir, hay una suma ‘impepinable’: pegada + saber sufrir = victoria. Y así fue el partido del Tenerife ante el Mirandés. Tuvo pegada y dominio de la situación durante la primera y última media hora del encuentro, y supo sufrir ante el dominio rojillo en el tramo central del mismo (además con una pequeña dosis de suerte, también necesaria). Y eso se tradujo en una victoria importantísima, para afrontar con confianza y más tranquilidad el maratón de partidos que aún quedan.

Baraja, sabedor de que estaba ante un partido clave, prácticamente no hizo rotaciones, ni siquiera a tres de sus jugadores que estaban apercibidos de sanción (Ortolá, Sipcic y Luis Pérez). Únicamente fue novedad Lluís López, que entró por Alberto (que también estaba apercibido) en el eje de la zaga. De resto, el mismo once que ganó en Santander tres días atrás.

El comienzo del partido fue inmejorable. El tramo inicial solo se jugó en el campo del Mirandés y, tras solo 7 minutos, el Tenerife ya iba por delante en el marcador. Fue tras un córner sacado en corto, en el que Milla conectó con Shaq Moore y éste con Aitor Sanz, que se sacó un grandísimo  disparo, con la zurda y desde parado, y que sorprendió a Limones tras el bote.

Y el Tenerife no se detuvo. Desatado, siguió cercando la meta visitante y el segundo cayó poco después. Shaq Moore se internó por banda derecha y metió un centro al punto de penalti. Bermejo la prolongó de tacón y Alex Muñoz, cuando se disponía a rematar entrando desde atrás, fue derribado por Joaquín. Penalti claro. Milla no falló y puso más distancia en el marcador.

El partido se le había puesto tremendamente de cara al Tenerife, más aún con la idea de Baraja, que ya desde el pitido inicial se encontró con un rival ideal para su planteamiento, puesto que el Mirandés es un equipo que quiere el balón, la iniciativa y está más preocupado de atacar que de defender. E incluso pudo aumentar su renta, con un cabezazo de Dani Gómez que se marchó desviado y con un disparo lejano de Bermejo.

Pero hay un factor novedoso en esta nueva normalidad del fútbol: el ‘cooling break’ o pausa de hidratación. Y además de novedoso, suele ser nocivo para el equipo que está llevando el dominio, porque le para el ritmo y le da la oportunidad al rival de meterse en el partido. Y así ocurrió en esta ocasión. El Mirandés tomó el mando tras el reinicio y ya en la primera mitad tuvo varios acercamientos peligrosos a las inmediaciones de Ortolá.

Esta tendencia, lejos de disminuir tras el descanso, se acrecentó. Los rojillos salieron fortísimos y solo dos minutos después del comienzo del segundo tiempo, acortaron distancias con el gol de Marcos André. El potente delantero portugués le ganó la posición a Aitor Sanz en el segundo palo, a la salida de un córner, y batió con un duro cabezazo a Ortolá. Tocaba sufrir.

El conjunto blanquiazul no encontraba su sitio y se veía superado por el Mirandés, que siguió apretando en busca del empate. Y pudo llegar, si no llega a entrar esa dosis de suerte que también hace falta para ganar un partido en una categoría tan igualada y dura como la Segunda División A. De nuevo Marcos André, esta vez con un remate casi a bocajarro con su pie derecho, pero el poste de la meta de Ortolá se interpuso en el tanto. El Tenerife respiraba.

Era una situación de partido que había que arreglar desde el banquillo. Y Baraja movió ficha. La superioridad visitante en el centro del campo era manifiesta, así que el cambio estaba claro, retirar un delantero y pasar a formar con 4-2-3-1. Y fue lo que hizo, sustituyendo a Joselu, dando entrada a Lasure (la elección del maño sí puede ser más debatible, como poco) y pasando a Bermejo a la mediapunta.

Y ahí retomó el Tenerife el pulso al partido. Apareció Shaq Moore, para poner el miedo en el cuerpo a los rojillos y recordarles que el campo no estaba inclinado hacia la portería tinerfeñista. El americano cabalgó por la banda derecha y le puso un balón de oro a Dani Gómez, que solo en el segundo palo remató desviado. Pero Shaq estaba ‘de dulce’ y solo unos minutos después repitió la jugada. Esta vez, el preciso centro sí fue rematado con acierto por Dani, que con un gran cabezazo batía a Limones.

Se había capeado la tormenta y el sol volvía a brillar. El tramo final volvió a ser de dominio absoluto del Tenerife, con Baraja, además, refrescando el equipo con la entrada de Undabarrena, Miérez y Suso. El capitán tinerfeño volvía a disponer de minutos y dejaría su impronta en el encuentro. Como tantas y tantas veces, desbordó por su banda derecha hacia su portería fetiche, la de Popular, y metió un centro al punto de penalti. Allí remató Miérez, que se encontró con Limones. Milla, dando un ejemplo de resistencia física, llegó al rechace tras 96 minutos de partido y puso el 4-1 en el marcador. Goleada final, para un Tenerife que supo sumar y logró el resultado deseado.

EL MEJOR: Shaq Moore. El norteamericano cada vez sorprende más con su rendimiento como extremo. Más allá de su despliegue físico arriba y abajo, puso varios centros con gran precisión, asistiendo en dos goles y generando la jugada de otro más. Gran estado de forma.

CURIOSIDADES: –El Mirandés perdió por 9ª vez en el feudo del Tenerife, en su 10ª visita oficial allí. –El Mirandés nunca ha ganado en el Heliodoro, con 9 derrotas y un solo empate. Ha encajado 25 goles, por solo 4 a favor. –Tercer partido seguido del Tenerife sin perder y segunda victoria consecutiva. –Por 2ª vez esta temporada el Tenerife encadena 2 victorias seguidas en Liga (ya lo hizo en las 26 y 27 ante Sporting y Extremadur). –11º partido oficial seguido del CDT en el Heliodoro sin perder (7 V y 4 E). No cae en casa desde el 30 de noviembre ante el Almería. –El CDT no estaba tantos partidos seguidos en casa sin perder desde 2017, de agosto a diciembre (también 11, con Martí de entrenador). –El Tenerife no ganaba por 4-1 desde el 14-3-2010, ante el Espanyol en 1ª División. –5ª vez que el Tenerife marca 4 goles en un partido esta temporada, 2ª en casa (ya lo hizo en el 4-2 al Albacete). –El CDT no marcaba 4 goles en 5 partidos diferentes de una misma temporada desde la 1996-97 (marcó 4, o más, en 6 partidos). –El Tenerife no se ponía 2-0 a favor tan pronto desde el 11-11-2017: 2-0 a la Cultural en 11 minutos. –Aitor Sanz marcó su 2º gol de la temporada, 10º como blanquiazul. No marcaba desde la 23ª jornada, en Huesca. –Milla marcó su primer doblete con el CDT y como jugador profesional. Lleva 4 goles esta temporada, 6 como blanquiazul (2 de ellos de penalti). – Dani Gómez marcó su 9º gol de la temporada, 7º en Liga. Llevaba 5 partidos sin marcar (desde la 29ª jornada ante Elche). –Se rompió una racha de 4 partidos seguidos como local sin encajar. No encajaba en casa desde la 26ª jornada ante el Sporting. –Milla marcó en el minuto 96. Es el gol más tardío del CDT desde el 21-10-2018: Bryan Acosta en Zaragoza.

FICHA DEL PARTIDO:

2ª DIVISIÓN A
35ª JORNADA
CD TENERIFE 4-1 CD MIRANDÉS
CD TENERIFE: Ortolá; Sipcic, Lluís López, Luis Pérez, Alex Muñoz; Aitor Sanz, Milla, Shaq Moore (Suso, 88’), Bermejo (Undabarrena, 75’); Joselu (Lasure, 61’), Dani Gómez (Miérez, 75’).
Entrenador: Rubén Baraja. 
CD MIRANDÉS: Limones; Odei (Álvaro Rey, 45+2’), Sagnan, Alexander González, Kijera (Ohemeng, 73’); Malsa, Guridi, Joaquín Muñoz (Íñigo Vicente, 73’), Merquelanz, Álvaro Peña (Crisetig, 87’); Marcos André (Matheus Aias, 73’). Entrenador: Andoni Iraola.  
GOLES: 1-0 (7’): Aitor Sanz; 2-0 (14’): Milla (pti.);
2-1 (47’): Marcos André; 3-1 (64’): Dani Gómez;
4-1 (96’): Milla. 
ÁRBITRO: González Esteban (vasco). Amonestó a Joselu, Undabarrena; Malsa.  
INCIDENCIAS: Estadio Heliodoro Rodríguez López.
Sin espectadores. 24 de junio de 2020.