PEGADA + SABER SUFRIR + PEGADA = VICTORIA CLAVE (Y GOLEADA)
FOTO: LALIGA
En el fútbol hay dos aspectos clave.
Marcar las ocasiones que tengas y aguantar las embestidas cuando el rival
aprieta. Es decir, hay una suma ‘impepinable’: pegada + saber sufrir =
victoria. Y así fue el partido del Tenerife ante el Mirandés. Tuvo pegada y
dominio de la situación durante la primera y última media hora del encuentro, y
supo sufrir ante el dominio rojillo en el tramo central del mismo (además con
una pequeña dosis de suerte, también necesaria). Y eso se tradujo en una victoria
importantísima, para afrontar con confianza y más tranquilidad el maratón de
partidos que aún quedan.
Baraja, sabedor de que estaba ante un
partido clave, prácticamente no hizo rotaciones, ni siquiera a tres de sus
jugadores que estaban apercibidos de sanción (Ortolá, Sipcic y Luis Pérez).
Únicamente fue novedad Lluís López, que entró por Alberto (que también estaba
apercibido) en el eje de la zaga. De resto, el mismo once que ganó en Santander
tres días atrás.
El comienzo del partido fue inmejorable.
El tramo inicial solo se jugó en el campo del Mirandés y, tras solo 7 minutos,
el Tenerife ya iba por delante en el marcador. Fue tras un córner sacado en
corto, en el que Milla conectó con Shaq Moore y éste con Aitor Sanz, que se
sacó un grandísimo disparo, con la zurda
y desde parado, y que sorprendió a Limones tras el bote.
Y el Tenerife no se detuvo. Desatado,
siguió cercando la meta visitante y el segundo cayó poco después. Shaq Moore se
internó por banda derecha y metió un centro al punto de penalti. Bermejo la
prolongó de tacón y Alex Muñoz, cuando se disponía a rematar entrando desde
atrás, fue derribado por Joaquín. Penalti claro. Milla no falló y puso más
distancia en el marcador.
El partido se le había puesto
tremendamente de cara al Tenerife, más aún con la idea de Baraja, que ya desde
el pitido inicial se encontró con un rival ideal para su planteamiento, puesto
que el Mirandés es un equipo que quiere el balón, la iniciativa y está más
preocupado de atacar que de defender. E incluso pudo aumentar su renta, con un
cabezazo de Dani Gómez que se marchó desviado y con un disparo lejano de
Bermejo.
Pero hay un factor novedoso en esta nueva
normalidad del fútbol: el ‘cooling break’ o pausa de hidratación. Y además de
novedoso, suele ser nocivo para el equipo que está llevando el dominio, porque
le para el ritmo y le da la oportunidad al rival de meterse en el partido. Y
así ocurrió en esta ocasión. El Mirandés tomó el mando tras el reinicio y ya en
la primera mitad tuvo varios acercamientos peligrosos a las inmediaciones de
Ortolá.
Esta tendencia, lejos de disminuir tras
el descanso, se acrecentó. Los rojillos salieron fortísimos y solo dos minutos
después del comienzo del segundo tiempo, acortaron distancias con el gol de
Marcos André. El potente delantero portugués le ganó la posición a Aitor Sanz
en el segundo palo, a la salida de un córner, y batió con un duro cabezazo a
Ortolá. Tocaba sufrir.
El conjunto blanquiazul no encontraba su
sitio y se veía superado por el Mirandés, que siguió apretando en busca del
empate. Y pudo llegar, si no llega a entrar esa dosis de suerte que también
hace falta para ganar un partido en una categoría tan igualada y dura como la
Segunda División A. De nuevo Marcos André, esta vez con un remate casi a
bocajarro con su pie derecho, pero el poste de la meta de Ortolá se interpuso
en el tanto. El Tenerife respiraba.
Era una situación de partido que había
que arreglar desde el banquillo. Y Baraja movió ficha. La superioridad
visitante en el centro del campo era manifiesta, así que el cambio estaba
claro, retirar un delantero y pasar a formar con 4-2-3-1. Y fue lo que hizo,
sustituyendo a Joselu, dando entrada a Lasure (la elección del maño sí puede
ser más debatible, como poco) y pasando a Bermejo a la mediapunta.
Y ahí retomó el Tenerife el pulso al
partido. Apareció Shaq Moore, para poner el miedo en el cuerpo a los rojillos y
recordarles que el campo no estaba inclinado hacia la portería tinerfeñista. El
americano cabalgó por la banda derecha y le puso un balón de oro a Dani Gómez,
que solo en el segundo palo remató desviado. Pero Shaq estaba ‘de dulce’ y solo
unos minutos después repitió la jugada. Esta vez, el preciso centro sí fue
rematado con acierto por Dani, que con un gran cabezazo batía a Limones.
Se había capeado la tormenta y el sol
volvía a brillar. El tramo final volvió a ser de dominio absoluto del Tenerife,
con Baraja, además, refrescando el equipo con la entrada de Undabarrena, Miérez
y Suso. El capitán tinerfeño volvía a disponer de minutos y dejaría su impronta
en el encuentro. Como tantas y tantas veces, desbordó por su banda derecha
hacia su portería fetiche, la de Popular, y metió un centro al punto de
penalti. Allí remató Miérez, que se encontró con Limones. Milla, dando un
ejemplo de resistencia física, llegó al rechace tras 96 minutos de partido y
puso el 4-1 en el marcador. Goleada final, para un Tenerife que supo sumar y logró
el resultado deseado.
EL MEJOR: Shaq Moore. El
norteamericano cada vez sorprende más con su rendimiento como extremo. Más allá
de su despliegue físico arriba y abajo, puso varios centros con gran precisión,
asistiendo en dos goles y generando la jugada de otro más. Gran estado de forma.
CURIOSIDADES: –El
Mirandés perdió por 9ª vez en el feudo del Tenerife, en su 10ª visita oficial
allí. –El Mirandés nunca ha ganado en el Heliodoro, con 9 derrotas y un solo
empate. Ha encajado 25 goles, por solo 4 a favor. –Tercer partido seguido del
Tenerife sin perder y segunda victoria consecutiva. –Por 2ª vez esta temporada
el Tenerife encadena 2 victorias seguidas en Liga (ya lo hizo en las 26 y 27
ante Sporting y Extremadur). –11º partido oficial seguido del CDT en el
Heliodoro sin perder (7 V y 4 E). No cae en casa desde el 30 de noviembre ante
el Almería. –El CDT no estaba tantos partidos seguidos en casa sin perder desde
2017, de agosto a diciembre (también 11, con Martí de entrenador). –El Tenerife
no ganaba por 4-1 desde el 14-3-2010, ante el Espanyol en 1ª División. –5ª vez
que el Tenerife marca 4 goles en un partido esta temporada, 2ª en casa (ya lo
hizo en el 4-2 al Albacete). –El CDT no marcaba 4 goles en 5 partidos
diferentes de una misma temporada desde la 1996-97 (marcó 4, o más, en 6
partidos). –El Tenerife no se ponía 2-0 a favor tan pronto desde el 11-11-2017:
2-0 a la Cultural en 11 minutos. –Aitor Sanz marcó su 2º gol de la temporada,
10º como blanquiazul. No marcaba desde la 23ª jornada, en Huesca. –Milla marcó
su primer doblete con el CDT y como jugador profesional. Lleva 4 goles esta
temporada, 6 como blanquiazul (2 de ellos de penalti). – Dani Gómez marcó su 9º
gol de la temporada, 7º en Liga. Llevaba 5 partidos sin marcar (desde la 29ª
jornada ante Elche). –Se rompió una racha de 4 partidos seguidos como local sin
encajar. No encajaba en casa desde la 26ª jornada ante el Sporting. –Milla
marcó en el minuto 96. Es el gol más tardío del CDT desde el 21-10-2018: Bryan
Acosta en Zaragoza.
FICHA DEL PARTIDO:
2ª DIVISIÓN A
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35ª JORNADA
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CD TENERIFE 4-1 CD MIRANDÉS
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CD TENERIFE: Ortolá; Sipcic, Lluís López, Luis Pérez, Alex Muñoz; Aitor Sanz,
Milla, Shaq Moore (Suso, 88’), Bermejo (Undabarrena, 75’); Joselu (Lasure,
61’), Dani Gómez (Miérez, 75’).
Entrenador: Rubén Baraja.
CD MIRANDÉS: Limones; Odei (Álvaro Rey, 45+2’), Sagnan, Alexander González, Kijera
(Ohemeng, 73’); Malsa, Guridi, Joaquín Muñoz (Íñigo Vicente, 73’),
Merquelanz, Álvaro Peña (Crisetig, 87’); Marcos André (Matheus Aias, 73’). Entrenador:
Andoni Iraola.
GOLES: 1-0 (7’): Aitor Sanz; 2-0 (14’): Milla (pti.);
2-1 (47’): Marcos André;
3-1 (64’): Dani Gómez;
4-1 (96’): Milla.
ÁRBITRO: González
Esteban (vasco). Amonestó a Joselu, Undabarrena; Malsa.
INCIDENCIAS: Estadio Heliodoro Rodríguez López.
Sin espectadores. 24 de junio de 2020.
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