CARNAVAL BLANQUIAZUL PARA REMONTAR AL MADRID
Carnaval blanquiazul. El Heliodoro Rodríguez López volvió a vivir una
noche mágica. Recordando aquellas gestas europeas. Y fue una magia extemporal,
ya que el decepcionante equipo blanquiazul de esta temporada no parecía que las
fuera a brindar. Pero todo cambió. Sobre todo en unos 10 minutos finales que
serán recordados por una remontada casi inverosímil, ante el líder del
campeonato y tras más de media hora con un jugador menos. Era carnaval.
Carnaval blanquiazul.
Juanma Lillo, en su debut en el banquillo blanquiazul, realizó algunas
variaciones. Palió la baja del sancionado Ballesteros con la entrada de André
Luiz en el lateral zurdo, pasando Alexis a la posición de central. También
metió a Slovak por Álvaro Benito (no podía jugar por la cláusula del miedo al
estar cedido por el Madrid) y Kodro en punta por Pinilla. De resto, el habitual
4-4-2 que estaba utilizando el equipo.
Enfrente, un Madrid que también llegaba con bajas importantes (Hierro,
Seedorf y Raúl), pero comandados por dos ex blanquiazules: el técnico Jupp
Heynckes desde el banquillo y el argentino Fernando Redondo desde el terreno de
juego.
Y el encuentro comenzó sin un dominador claro. Los dos equipos, que
pecaban de fragilidad, no pudieron tomar el control del encuentro en ningún
momento. Con todo, el primero que golpeó fue el Tenerife. Lo hizo en una jugada
a balón parado, en la que tras varios rechaces Juanele remató de chilena al
fondo de la portería. 1-0.
En el primer tiempo no ocurrió mucho más, salvo un susto mayúsculo en la
portería de Ojeda, que perdió el balón tras una mala cesión de Antonio Mata.
Suker, totalmente solo, envió el balón fuera, incomprensiblemente, por escasos
centímetros. El Tenerife había ‘escapado loco’.
La segunda mitad sí comenzó diferente. Heynckes había movido ficha y
dado entrada a Morientes y Guti por Jaime y Suker. Y tanto el mediocentro como
el delantero le aportaron aire fresco al Madrid. Pero el gol llevó de la manera
más inverosímil. Un gol que pasará a los anales de la historia, ya que Roberto
Carlos se sacó un zambombazo con el exterior de su pie izquierdo, desde la
propia banda izquierda, sin ángulo y con la rosca ‘cambiada’. El increíble
golpeo sorprendió a Ojeda y se alojó en el fondo de las mallas.
El Tenerife acusó el golpe. El Madrid pasó a dominar y Guti se hizo
dueño de la parcela ancha. Los ‘merengues’ ya pudieron adelantarse tras otro
error de Mata, que perdió un balón en la frontal. Morientes se plantó solo ante
Ojeda, pero su disparo se estrelló en el poste. El gol se veía venir. Y llegó
de penalti. André Luiz derribó por detrás a Víctor, el colegiado Japón Sevilla
no dudó y Mijatovic no falló. 1-2. Y lo peor es que en la protesta de la
señalización del penalti Juanele había visto la tarjeta roja.
Quedaban 35 minutos. Y el Tenerife estaba con 10 jugadores sobre el
verde. Pero los blanquiazules no se amilanaron. Emerson, omnipresente en el
centro del campo, se sacó un terrible chut desde la frontal, que se estrelló en
el larguero de la portería de Cañizares. El rebote le acabó llegando a Robaina,
que forzó la entrada de Panucci dentro del área. Penalti. Kodro tampoco falló y
estableció el empate.
En ese momento se entró en un tramo de partido peligroso. Para ambas
partes. Cualquier error, cualquier despiste, podía ser definitivo. Y así le
pareció a cualquier aficionado que estaba viendo el encuentro cuando el Madrid
se volvió a adelantar. Lo hizo tras una gran jugada de Mijatovic, que le sirvió
en bandeja el tanto a Savio. 2-3.
Ahora sí, el golpe parecía irreversible. El Heliodoro recibió el jarro
de agua fría y se quedó helado. Quedaba menos de un cuarto de hora y había que
remontar dos tantos. Y con un jugador menos. Tarea imposible... O no. Lillo
sacó la bala que tenía guardada. Una bala holandesa. Roy Makaay.
El ex del Vitesse entró cuando solo quedaban 7 minutos (incomprensible
que no entrara antes, por cierto) y fue la revolución. El primer balón que tocó
significó el empate a tres, tras una magistral jugada colectiva del Tenerife, que
finalizó Makaay al rematar una asistencia de Julio Llorente. El propio Llorente,
instantes después, metió un centro al área hacia el holandés, que fue agarrado
por Redondo. Penalti y expulsión para el argentino. Kodro no erró la pena
máxima y estableció el 4-3.
Locura en las gradas. El Heliodoro volvía a vibrar y temblar como en las
mejores citas, bufandas al viento. Y más aún cuando el propio Makaay, tras una
sobresaliente arrancada personal, forzaba la expulsión de Sanchís. Cómo había
cambiado el panorama en solo seis minutos, desde la entrada de Roy al campo. El
Tenerife, entonces, iba perdiendo 2-3 y tenía un jugador menos. Ahora, iba
ganando 4-3 y tenía un jugador más. El fútbol. La magia del Heliodoro.
El partido ya estaba visto para sentencia, con un Madrid totalmente
desbordado y derrotado, y que ni siquiera pudo volver a acercarse a la meta de
Ojeda. Lillo, que había llegado apenas tres días antes a la isla, celebraba su
estreno victorioso, en un Heliodoro que recuperó unas viejas sensaciones que no
había saboreado en toda la temporada. Y en pleno Carnaval. La noche
santacrucera fue feliz… y muy larga.
EL MEJOR: Emerson. El
brasileño fue más que un todoterreno, fue un hammer en el centro del campo. Con su potencia abarcó muchísimo
terreno y ganó todas las disputas, muy bien complementado siempre por
Jokanovic. Estrelló un balón en el larguero.
CURIOSIDADES: –El
Tenerife ganó por 6ª vez al Madrid, en la 12ª visita oficial del equipo al
feudo tinerfeño. –El Tenerife solo ha perdido en 1 de las 8 últimas visitas del
Madrid al Heliodoro (en la 94-95), con 5 victorias blanquiazules y 2 empates. –El Tenerife rompió una racha de tres
partidos seguidos sin ganar: dos derrotas fuera y un empate en casa. –Octavo
partido seguido del Tenerife sin perder en casa: 3 victorias y 5 empates. –Segunda
vez esa temporada que el Tenerife marcaba 4 goles (o más), tras un 5-1 al
Compostela. –1ª (y única) vez que el Tenerife le marcaba 4 goles al Madrid. –El
Tenerife no remontaba dos goles en contra para ganar, desde la eliminatoria de
UEFA ante la Lazio (5-3), en octubre de 1996. –Kodro marcó su tercer (y último)
doblete con el Tenerife. –Juanele marcó su 2º gol de la temporada. Llevaba
desde la 5ª jornada sin anotar (en el Camp Nou). –Makaay marcó su 6º gol del
curso, el 3º tras entrar de suplente. –2ª expulsión sufrida por Juanele como
jugador del Tenerife (la 1ª había sido ante Las Palmas en Copa del Rey en 1995).
–En el Madrid estaban los ex blanquiazules Jupp Heynckes (técnico) y Fernando
Redondo que fue expulsado.
FICHA DEL PARTIDO:
2ª DIVISIÓN A
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26ª JORNADA
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CD TENERIFE 4-3 R. MADRID
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CD TENERIFE:
Ojeda; Antonio Mata, Alexis, Julio
Llorente, André Luiz; Emerson (Makaay, 83’), Jokanovic, Slovak (Pinilla,
81’), Robaina (Felipe, 75’); Juanele, Kodro. Entrenador: Juanma Lillo.
R. MADRID: Cañizares; Sanchís, Karanka, Panucci, Roberto Carlos;
Redondo, Jaime (Guti, 46’), Víctor (Karembeu, 77’), Savio; Mijatovic, Suker
(Morientes, 46’). Entrenador: Jupp Heynckes.
GOLES: 1-0 (24’): Juanele; 1-1 (47’): R. Carlos; 1-2 (63’):
Mijatovic (pti.); 2-2 (67’): Kodro (pti.); 2-3 (76’): Savio; 3-3 (84’):
Makaay; 4-3 (88’): Kodro (pti.).
ÁRBITRO: Japón Sevilla (andaluz). Amonestó a Julio Llorente,
Alexis, André Luiz; Panucci y Víctor. Expulsó a Juanele (62’), Redondo (85’)
y Sanchís (89’), los tres por doble amarilla.
INCIDENCIAS: Estadio Heliodoro Rodríguez López. 22.500
espectadores. 21 de febrero de 1998.
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