SI NO SE PUEDE GANAR, HAY QUE SUMAR
FOTO: LALIGA
Una gran racha de resultados. Dos partidos seguidos en el Heliodoro.
Gran entrada de público. Un rival plagado de bajas… En cualquier otro equipo
todo ello hubiera provocado un enorme estado de confianza en la afición. Pero
en Tenerife no. Aquí se sabe que cuando mejor se ponen las cosas, se suele
fallar. Y ante el Rayo pudo haber sido así, pero este equipo de Baraja sabe
competir. Incluso cuando no salen las cosas y el rival te supera (en la última
media hora de partido). Y eso que antes pudo ganar el encuentro, pero dejó
pasar la oportunidad y luego sufrió para no perder. Pero supo sufrir. Y sumó. Y
ya se sabe que si no se puede ganar, al menos hay que sumar.
Rubén Baraja siguió fiel a su idea, que tantos réditos ha dado en este
comienzo de 2020. La única variación en el once con respecto al último partido en
Extremadura, lógica al jugar en casa, fue la entrada de Suso por Shaq Moore
como extremo derecho. De resto, lo ya habitual.
Pero el Rayo Vallecano salió mejor al partido. Dominó los primeros
compases, con posesiones de balón muy largas y haciendo correr en demasía a los
blanquiazules detrás del balón. Y pudo adelantarse en el marcador, en una
acción en la que Yacine le ganó la partida a Alberto y Sipcic y le puso el
balón en la frontal a Mario Suárez, que remató al poste. El rechace le llegó a
Isi, pero disparó fuera.
El Tenerife había escapado y a partir de ahí por fin se enchufó al encuentro,
y tomó las riendas del mismo en la última media hora de la primera mitad. Las
llegadas sobre la meta de Dimitrievski se sucedieron. Dani Gómez tuvo la
primera, pero tardó mucho en armar el disparo, tras dejar pasar el balón Nahuel
a pase de Joselu, y un defensor rayista cortó el balón. Aitor Sanz probó
fortuna desde fuera del área y por último Suso, de cabeza, tuvo la más clara,
al rematar en el segundo palo un centro de Dani Gómez, pero Luna sacó el balón
sobre la línea.
Y todo esto con un arbitraje frustrante del gallego Muñiz Ruiz, que
pitaba por primera vez al Tenerife. Todo contacto de los blanquiazules con los
franjirrojos era señalado con falta, y no así al revés. Se ‘ensañó’ sobre todo
con Joselu, al que no le pitó ni una sola falta a favor, a pesar del continuo
juego con los brazos de los centrales Saveljich y Catena. Además, obvió un
penalti sobre el propio ‘19’ blanquiazul, que fue agarrado por Catena cuando se
había quedado solo ante Dimitrievski. El colegiado no vio nada punible y ni
siquiera fue a revisarlo al monitor del VAR.
La segunda mitad comenzó igual que había terminado la primera. Con un
Tenerife dominador y llegador sobre el área visitante. Aitor Sanz volvió a
probar fortuna desde lejos y esta vez se marchó fuera por escasos centímetros.
Pero sería en el minuto 60 cuando llegaría el momento clave del partido. Y es
que era el momento ideal para aprovechar el dominio y dar el zarpazo. Y el Tenerife
la tuvo. Muy clara. En una gran combinación en el borde del área rayista,
Nahuel conectó con Joselu, que descargó de primeras y de cara sobre Milla. El ‘6’
blanquiazul avanzó y le puso el balón al espacio al propio Joselu, que se
encontró totalmente solo ante Dimitrievski, pero se apuró y remató a la
primera, demasiado flojo, y el meta macedonio detuvo sin problemas.
El equipo chicharrero la había tenido. En el momento clave, además. Paco
Jémez se dio cuenta del peligro y movió ficha. Y con sus cambios le ganó la
partida a Baraja y le dio la vuelta a la situación. Metió a dos hombres rapidísimos
en los dos extremos (Advíncula y Álvaro García), para salir rápido por banda y
provocar que el Tenerife tuviera que correr demasiado hacia atrás. Esto provocó
que los blanquiazules se desgastaran y, unido a la superioridad de los rayistas
en medio campo (siempre había un tres contra dos), sufrieran mucho en el tramo
final.
Baraja, que tuvo un error de planteamiento desde la convocatoria (no
citó a Elliot y no tenía ni un solo jugador de banda ofensivo en el banquillo),
tampoco supo solucionar la situación, esta vez, con las sustituciones. Shaq
Moore no aportó como extremo (en otros escenarios sí lo ha hecho pero por sus
cualidades para esta situación funcionó) y Javi Muñoz ya entró con el equipo
demasiado roto.
La sensación en la grada es que el tanto rayista iba a llegar. Pero,
como escribí en el primer párrafo, este Tenerife de Baraja sabe competir. Hasta
cuando no salen las cosas. Y aguantó el tirón de los de Jémez. Y además sin
conceder ocasiones demasiado claras, más allá de la sensación de peligro que
generaron los franjirrojos en sus llegadas. Las más claras, en un remate
forzado de Joni Montiel en el segundo palo, un disparo del propio Joni desde la
frontal que rechazó Ortolá y Álvaro no supo remachar en el rechace, y un mano a
mano del propio Álvaro, pero su disparo, muy flojo, lo detuvo Ortolá sin
problemas.
El Tenerife mantuvo su portería a cero y logró un importante punto, que
le hace seguir sumando y estar un pasito más cerca de su objetivo, la
permanencia. Además, sirve para seguir aumentando la buena racha de resultados
y no cortar las positivas sensaciones que está dejando en este 2020, que ha
logrado volver a llevar a la afición al estadio, ya que más de 13 mil
tinerfeñistas poblaron las gradas del Heliodoro. Seguimos sumando.
EL MEJOR: Alex Muñoz. Volvió
a realizar un gran partido en la posición de lateral izquierdo, donde parece
que haya jugado toda su vida. Muy fuerte atrás, ganándole la partida al extremo
de su banda y generando en ataque, con buenas subidas. Enorme nivel.
CURIOSIDADES: –El Rayo Vallecano puntuó por 9ª vez en el feudo del
Tenerife, en su 28ª visita allí. –El Rayo Vallecano lleva 7 visitas seguidas al
Heliodoro sin ganar (desde la 1996-97). Eso sí, ha empatado en sus dos últimas
visitas. –5º partido seguido del Tenerife en Liga sin perder (3 V y 2 E), 7º
oficial (los dos de Copa ante Valladolid y Athletic). No pierde desde el 15 de
enero en Huesca. –Se cortó una racha de
3 victorias seguidas como local del Tenerife. No gana 4 partidos seguidos en el
Heliodoro desde febrero-abril de 2018 (con Etxeberria). –7º partido oficial
seguido del CDT en el Heliodoro sin perder (4 V y 3 E). No cae en casa desde el
30 de noviembre ante el Almería. –9ª vez que el Tenerife deja su portería a
cero esta temporada, 5ª en casa. Llevaba dos partidos seguidos encajando. –12ª
vez que el Tenerife se queda sin marcar esta temporada, 6ª en casa. No se
quedaba a cero en el Heliodoro desde la 20ª jornada ante el Alcorcón. –6º
empate a cero del Tenerife esta temporada, 4º en el Heliodoro. –Javi Muñoz jugó
sus primeros minutos con el Tenerife en Heliodoro. Ya había debutado fuera, en
Extremadura. –Miérez volvió a jugar con el Tenerife tras superar su lesión. No jugaba desde el
17 de noviembre, ante el Cádiz.
FICHA DEL PARTIDO:
2ª DIVISIÓN A
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28ª JORNADA
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CD TENERIFE 0-0 RAYO VALLECANO
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CD TENERIFE: Ortolá; Sipcic, Alberto, Luis Pérez, Alex Muñoz; Aitor Sanz, Milla
(Miérez, 89’), Suso (Shaq Moore, 68’), Nahuel Leiva; Joselu (Javi Muñoz, 77’),
Dani Gómez.
Entrenador: Rubén Baraja.
RAYO VALLECANO: Dimitrievski; Saveljich (Milic, 46’), Catena, Tito,
Luna; Óscar Valentín, Mario Suárez; De Frutos (Advíncula, 68’), Isi Palazón
(Álvaro García, 68’), Joni Montiel; Yacine Qasmi. Entrenador: Paco Jémez.
GOLES: -
ÁRBITRO: Muñiz
Ruiz (gallego). Amonestó a Sipcic; Catena, De Frutos, Óscar Valentín y Joni
Montiel.
INCIDENCIAS: Estadio Heliodoro Rodríguez López. 13.183 espectadores. 16 de febrero
de 2020.
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